Estando de misión en Bosnia, allá por 1993, asistí al uno de los relevos en la guarnición española de Jablanica. En aquellos tiempos la tropa profesional escaseaba, y las unidades con BMR,s eran las menos, por lo que algunos integrantes de las agrupaciones recibían instrucción sobre el armamento y el vehículo casi sobre la marcha. En esta ocasión el relevo lo estaban haciendo dos tiradores de la ametralladora pesada Browning cal. 50 o 12.70. El tirador saliente explicaba al entrante:
- ¿Ves esta palanca? Pues tienes que presionarla y luego girarla como el carrete de una caña de pescar. Así tiras del cierre hacia atrás. Cuando llegue al tope tiras de ella hacia fuera y así montas -introduces un cartucho en la recámara- la ametralladora. Ahora levantas esta pieza que cubre el gatillo, y actúa como seguro, y lo presionas para disparar.
La explicación fue, como dictan los cánones militares, breve, clara y concisa. El único problema es que fue acompañada de un ejemplo práctico. Las balas pasaron como a un metro o metro y medio de una de las garitas obligando al centinela a arrojarse a suelo desde una altura de unos dos metros.
#27 y #28, el alquiler es una buena opción durante los años de burbuja, pero si la vivienda tuviera su precio normal: 60.000 a 150.000 euros según zona (200.000 máximo), la compra es mejor que el alquiler por dos razones:
1.- El alquiler lo pagas TODA la vida: 60 años de media (25 a 85 años), mientras la hipoteca al precio lógico se paga en 20 ó 30 años. A ver cómo pagas más.
2.- El precio de la hipoteca es siempre el mismo, disminuye con el tiempo. El del alquiler está sujeto a los vaivenes de las burbujas periódicas. Al final pagas más de lo calculado ya con el primer punto.
Estos dos puntos son así por el hecho de que si alquilas una vivienda, es porque otro la ha comprado, y como comprenderás si alguien compra para alquilar es porque busca un beneficio: Alquiler = Precio compra + Beneficio. De cajón.
Añade que todo lo pagado por alquiler sirve para que los hijos del arrendador hereden la propiedad. Tus hijos no heredarán NADA, seguirán vendidos al llegar a sus 25 años, pues dependerán sus vidas de que en ese momento haya burbuja o no.
Yo no quiero alquiler público, no quiero que algo tan esencial como mi vivienda dependa de los políticos, además me gusta más gastar en tener una vivienda más cómoda (pintar paredes, muebles en los baños, cocina decente, ...) que salir de copas, si la vivienda no es mía no podría gastar en ella (pues lo perdería al cambiar de piso).
En resumen: no es malo comprar la vivienda, lo malo es que los políticos permitan e inflen las burbujas inmobiliarias.
Desde Vigo, nos desmarcamos de comentarios como el de Scaloni hace unos años que dijo "vigueses hijos de puta". Os deseamos una vuelta pronta a primera y mucho ánimo, ante todo deportividad.
Pues todo lo que sea repaso de la lengua en estos tiempo que corren con tan bajo nivel educativo me parece fenomenal. Muchos meneantes deberían tomar nota que ciertos comentarios te estropean la vista.
Pues a los emigrantes no les cuesta tener varios hijos, y posibilidades económicas no son mucho mejores que la de los españoles. Si se quiere se puede lo demás son excusas.
Estando de misión en Bosnia, allá por 1993, asistí al uno de los relevos en la guarnición española de Jablanica. En aquellos tiempos la tropa profesional escaseaba, y las unidades con BMR,s eran las menos, por lo que algunos integrantes de las agrupaciones recibían instrucción sobre el armamento y el vehículo casi sobre la marcha. En esta ocasión el relevo lo estaban haciendo dos tiradores de la ametralladora pesada Browning cal. 50 o 12.70. El tirador saliente explicaba al entrante:
- ¿Ves esta palanca? Pues tienes que presionarla y luego girarla como el carrete de una caña de pescar. Así tiras del cierre hacia atrás. Cuando llegue al tope tiras de ella hacia fuera y así montas -introduces un cartucho en la recámara- la ametralladora. Ahora levantas esta pieza que cubre el gatillo, y actúa como seguro, y lo presionas para disparar.
La explicación fue, como dictan los cánones militares, breve, clara y concisa. El único problema es que fue acompañada de un ejemplo práctico. Las balas pasaron como a un metro o metro y medio de una de las garitas obligando al centinela a arrojarse a suelo desde una altura de unos dos metros.