#22 Ese video me parece que se presta para la reflexión contraria...
Imagina que vas con alguien, y te sientas con él en una mesa de tomar té, luego efectivamente te sirve te, y ya que estás ahí, te sientes paralizado, porque aunque no quieres te, piensas que el otro se lo va a tomar o ser va poner violento, y al final te tomas un te que no quieres. Pues mira, si no quieres te lo dices... y si al final te tomas el té, (siguiendo dicho ejemplo) pues no pasa nada, solo es te.
Repito, lo relato así porque ese video, como ya dije, se presta para una interpretación alternativa. Piensa lo absurdo que seria que alguien denuncie un secuestro porque su grupo de amigos planeo un viaje, y al final alguien no supo decir que no. Y en general, en cualquier tipo de ámbito penal, como por ejemplo robo, hay infinitos matices. No es lo mismo un impago, que una estafa, que un hurto o un fraude, tampoco tiene sentido que todo sea violación respecto a la más mínima disparidad de opiniones.
Imagina que vas con alguien, y te sientas con él en una mesa de tomar té, luego efectivamente te sirve te, y ya que estás ahí, te sientes paralizado, porque aunque no quieres te, piensas que el otro se lo va a tomar o ser va poner violento, y al final te tomas un te que no quieres. Pues mira, si no quieres te lo dices... y si al final te tomas el té, (siguiendo dicho ejemplo) pues no pasa nada, solo es te.
Repito, lo relato así porque ese video, como ya dije, se presta para una interpretación alternativa. Piensa lo absurdo que seria que alguien denuncie un secuestro porque su grupo de amigos planeo un viaje, y al final alguien no supo decir que no. Y en general, en cualquier tipo de ámbito penal, como por ejemplo robo, hay infinitos matices. No es lo mismo un impago, que una estafa, que un hurto o un fraude, tampoco tiene sentido que todo sea violación respecto a la más mínima disparidad de opiniones.
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