Esta familia ha hecho lo que suele hacer: pensar en lo que tienen para hoy. Solo puede pensar en el futuro quien está acostumbrado a hacerlo. Y los pobres no tienen esa costumbre: mañana está muy lejos. Siempre.
"¿Quién los hace?""¿Nadie es responsable de su contenido?" No, nadie es responsable... sino la casa editorial. Nadie los firma porque los autores son personas (o equipos)que cobran cantidades ridículas, que se ven obligados a vender sus derechos y a aceptar contratos lamentables (que, entre otras cosas, les obligan a no firmar). No sé si el plan de los años 50 era mucho mejor, pero yo estudié con los libros de lengua de Lázaro Carreter. Él firmaba y por lo tanto él jerarquizaba, él elegía lecturas y él era, en definitiva, el responsable de los textos. Claro que él también cobraba un porcentaje por cada libro vendido y hace mucho que las editoriales de libros de texto no están dispuestas a compartir con los autores uno de sus mejores pasteles. Claro que mientras nadie se queje...
Deberíamos anunciar a la de ¡ya! una ola de ciudadanos indignados dispuestos a denunciar y querellarse contra políticos como él. Y contra muchos jueces. Y contra más de un fiscal. ¡Dinamitando el sistema desde dentro!
En este caso, resulta esencial que la última demanda sea por "prevaricación". Porque en demasiadas ocasiones(casi todas), las trampas que hacen los políticos se solucionan con una indemnización que paga la institución, o sea, todos. Ánimo, Lourdes.
Impedir la entrada al parlament, exponiendo el propio cuerpo, es violencia a juicio de esta señora. En cambio lo del FMI, "los mercados" o la especulación financiera, ¿es una caricia alegre a la ciudadanía?
¿Igualdad o diferencia?
La mala baba con la que está redactada la noticia anima a ver como una perfecta gilipollez lo que es algo más que sensato: hombres y mujeres somos diferentes en muchos aspectos fisiológicos y esas diferencias rara vez se han estudiado en medicina más allá de lo evidente (ginecología). Tradicionalmente, los estudios se hacen exclusivamente con hombres porque las mujeres pueden, con sus ciclos menstruales, alterar una visión homogénea de las muestras. ¿Resultado? que la medicina estudia solo la mitad de la realidad. Hoy hay más que sospechas de que la otra mitad no funciona exactamente igual (aunque seamos la misma especie)
¿De verdad que es una gilipollez?
¿qué sucedería si durante una sola legislatura, si solamente durante cuatro años, para dedicarse a la política profesional hubiese que darse de alta como autónomo?.
Pues los redactores de 20 minutos quizá sepan inglés, pero no un español correcto. A ver: "la mitad", que es el sujeto, es una palabra que está en singular, de modo que el verbo debe ser "no conoce".
El titular, tal y como se ha formulado con el verbo en plural, es un feísimo solecismo.
¿Los ayuntamientos son el problema? ¿y los funcionarios?
¿Por qué nadie habla de las diputaciones provinciales? ¿PwC no ha contado los asesores que tiene Fabra? ¿no saben que hasta el diputado de asuntos taurinos de una diputación provincial menor tiene coche oficial, chofer y asesores?
Igual a PwC les han contado que son esos asesores y diputados los que trabajan y ¡hasta se lo han creído!
Si alguien quiere ver lo que se consigue dragando ríos, que se acerque por las casi inexistentes Tablas de Daimiel. Su desastre comenzó, precisamente, cambiando el curso del Guadiana en 1972.
#1 Pues, ¿qué esperabas? Las hembras "mullidas" han estado al servicio de los machos durante tres mil años de ¿cultura?. No fue la evolución natural la que nos hizo así.
Dice el autor del post que Alberti es sobradamente conocido. No lo parece. Tanto tirar a dar con él, tanta mala leche, tanto subrayar las maledicencias que nadie parece recordar que es uno de los renovadores de la poesía en castellano. Y eso ¿no le importa a nadie? ¿no merece la pena un recordatorio?
#8 Que una población sea reducida no es clave para su control. ¿Qué cantidad de población tienen tantos y tantos pueblos en los que la corrupción urbanística ha hecho mella? El problema no está en la cantidad de gente, sino en su formación democrática y sus ansias de transparencia.