Cada vez que abren la boca estos neardentales, me alegro de que mi hijo no va a tener el mínimo contacto con ellos.
Para odiar una religión hay que conocerla.
Portada
mis comunidades
otras secciones
A la porra el rosa rosae, es una buena noticia, con el millón de cosas directamente usables que se pueden aprender, que tengamos que aprender una lengua muerta es perder el tiempo.
Si los abogados, arqueólogos y lenguistas lo necesitan que lo aprendan, el resto a aprender lenguas vivas.