Hola a todo el mundo, habla quien escribió la nota para Rebelión:
Lo primero: yo no soy miembro del colectivo de Rebelión, simplemente tienen a bien publicarme cosas con cierta frecuencia, generalmente artículos de opinión, porque valoran lo que escribo (y eso me enorgullece). Hice todo muy rápido, con la alarma del momento. No había intención de exagerar por mi parte (y creo que tampoco por la de mi fuente... yo vivo cerca de donde sucedió todo, nos conocemos, ya se sabe). La fuente que me transmitió la noticia es de fiar, es un miembro local y amigo del foro por la memoria, y a él se limitó a repetir lo que le contaron algunos de los presentes y de los organizadores del acto, alarmados, asustados, y deseando que se hiciera pública la historia. Lo hice rápido, y escribí exactamente lo que me decían, sin pensar que estuvieran exagerando, porque los términos "ráfaga", "fusil" o "ametrallar" fueron los que me transmitieron. Mi fuente revisó el texto y le pareció adecuado. Lo mandó íntegro a Europa Press y me dijo que éstos lo publicaron prácticamente tal cual. Mi error fue no llamar al escultor, lo podía haber hecho, pero como la persona que me lo transmitió me aseguró que ya lo había hecho él y había prisa, escribí y punto.
La próxima vez no me fiaré ni de mi madre. Por lo demás, la esencia de la noticia es cierta. Los impactos son gruesos, no son, como dice uno de los comentarios, un juego de niños. Por otro lado, la interpretación de los organizadores del acto, a los que me consta que afectó mucho el suceso, se parece más a mi noticia: a ellos los preocupó sobremanera, y no es para menos por el sentido simbólico de toda la historia. Ténganse en cuenta que aún queda mucho terror por estos pueblos.
Luego, días después, parece que todo es menos grave. Pero lo postivo y cierto son dos cosas:
1. Mi fuente y yo "levantamos" la liebre, es decir, conseguimos que se hiciera público un suceso que tiene sin duda un importante valor simbólico, para comprender a fondo de qué va esto de la "memoria histórica" y por qué sigue movilizando tanto los ánimos. Lamento haberos hecho discutir de esta manera, pero por lo menos os habéis enterado... Porque si os fijáis, la noticia empezó a salir en los periódicos de papel el lunes, seguramente a partir de que alguna agencia metiera nuestra nota en el teletipo...
2. El pecado de exageración, que cometí a resultas de no contrastar suficientemente los hechos (sábado, doce de la noche, en casa, redactando la nota basada en un relato que viene directito de los presentes en el acontecimiento), refleja, sin embargo, algo (como el del pescador que abre mucho las manos para relatar qué pez pescó, porque más que del pez, que es ostensiblemente menor, habla de su emoción).
Por último: es cierto que hay un poco de exageración (involuntaria y poco grave) en este texto, pero si miramos el conjunto de tergiversaciones, mentiras y errores de los periodistas profesionales y los medios privados, cargar las tintas contra Rebelión por esto muestra que hay una voluntad política contra un medio de izquierda con una audiencia considerable.
Un saludo.
Javier.
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Hola a todo el mundo, habla quien escribió la nota para Rebelión:
Lo primero: yo no soy miembro del colectivo de Rebelión, simplemente tienen a bien publicarme cosas con cierta frecuencia, generalmente artículos de opinión, porque valoran lo que escribo (y eso me enorgullece). Hice todo muy rápido, con la alarma del momento. No había intención de exagerar por mi parte (y creo que tampoco por la de mi fuente... yo vivo cerca de donde sucedió todo, nos conocemos, ya se sabe). La fuente que me transmitió la noticia es de fiar, es un miembro local y amigo del foro por la memoria, y a él se limitó a repetir lo que le contaron algunos de los presentes y de los organizadores del acto, alarmados, asustados, y deseando que se hiciera pública la historia. Lo hice rápido, y escribí exactamente lo que me decían, sin pensar que estuvieran exagerando, porque los términos "ráfaga", "fusil" o "ametrallar" fueron los que me transmitieron. Mi fuente revisó el texto y le pareció adecuado. Lo mandó íntegro a Europa Press y me dijo que éstos lo publicaron prácticamente tal cual. Mi error fue no llamar al escultor, lo podía haber hecho, pero como la persona que me lo transmitió me aseguró que ya lo había hecho él y había prisa, escribí y punto.
La próxima vez no me fiaré ni de mi madre. Por lo demás, la esencia de la noticia es cierta. Los impactos son gruesos, no son, como dice uno de los comentarios, un juego de niños. Por otro lado, la interpretación de los organizadores del acto, a los que me consta que afectó mucho el suceso, se parece más a mi noticia: a ellos los preocupó sobremanera, y no es para menos por el sentido simbólico de toda la historia. Ténganse en cuenta que aún queda mucho terror por estos pueblos.
Luego, días después, parece que todo es menos grave. Pero lo postivo y cierto son dos cosas:
1. Mi fuente y yo "levantamos" la liebre, es decir, conseguimos que se hiciera público un suceso que tiene sin duda un importante valor simbólico, para comprender a fondo de qué va esto de la "memoria histórica" y por qué sigue movilizando tanto los ánimos. Lamento haberos hecho discutir de esta manera, pero por lo menos os habéis enterado... Porque si os fijáis, la noticia empezó a salir en los periódicos de papel el lunes, seguramente a partir de que alguna agencia metiera nuestra nota en el teletipo...
2. El pecado de exageración, que cometí a resultas de no contrastar suficientemente los hechos (sábado, doce de la noche, en casa, redactando la nota basada en un relato que viene directito de los presentes en el acontecimiento), refleja, sin embargo, algo (como el del pescador que abre mucho las manos para relatar qué pez pescó, porque más que del pez, que es ostensiblemente menor, habla de su emoción).
Por último: es cierto que hay un poco de exageración (involuntaria y poco grave) en este texto, pero si miramos el conjunto de tergiversaciones, mentiras y errores de los periodistas profesionales y los medios privados, cargar las tintas contra Rebelión por esto muestra que hay una voluntad política contra un medio de izquierda con una audiencia considerable.
Un saludo.
Javier.