#6 Pues ese, y no otro, es el objetivo de todo el show que se ha montado con esto. El libro seguro que es un cagarro, y fijo que no habría vendido ni la cuarta parte de lo que venderá ahora con el escándalo. Sánchez-Dragó estará en su casa frotándose las manos y riéndose a carcajadas: qué aguililla el impresentable este. Y cómo pica el personal.