Como dijo Hardol Washington, Alcalde de Chicago, sobre su corrupto antecesor, el Alcalde Daley, “No estoy feliz de que haya muerto, pero estoy feliz de que ya no esté”.
(Genial frase que citó Richard Stallman cuando murió Steve Jobs)
Qué otra cosa se puede esperar de un partido neo-fascista malvendido al capital, que acepta la democracia porque no le queda más remedio, y que las pocas veces que cumple la ley y la Constitución lo hace a regañadientes y en contra de sus principios corruptos y corruptores. Esta gentuza es la viva imagen del presumir por carecer. Se les llena la boca, pero en realidad no creen en la libertad ni en la voluntad soberana del pueblo. Sólo creen en su propia libertad y en su propia voluntad, cimentada a la fuerza sobre los despojos de la sociedad esclavizada y reprimida. Ni siquiera creen en algo tan básico como es el pueblo español. Si de verdad creyeran en todo lo que pregonan, harían lo posible y lo imposible para potenciar la participación democrática en todo el país. Pero no, lo que hacen es justo lo contrario, recortando hasta los derechos más básicos porque en realidad no creen y nunca han creído que la democracia sea el mejor o el menos malo de los sistemas de organización social. Para ellos es un incordio ceder la más mínima parcela de poder. Eso de que los cualquieras tengan el mismo derecho de elección de gobierno que los pudientes no encaja de ninguna manera con sus valores de clase y élite. Sus palabras huecas y su propaganda mediática confunden a mucha gente, pero sus actos públicos y privados les delatan cada día más.
#4 El asunto es que Salvados no necesita credibilidad, y Évole cuando empezó no tenía ninguna credibilidad (ni creo que la ambicione) lo extraño es que la gente le haya dado credibilidad. Évole no informaba, ni opinaba ni pontificaba, simplemente planteaba preguntas, bastante inteligentes e incomodas, y era la gente la que se retrataba. No hacía falta mediación de Évole, no hacía falta darle o quitarle credibilidad porque no la necesitaba.
Y me está dando la sensación de que ayer Évole lanzó una pregunta a muchísima gente, y muchísima gente se retrató.
(Genial frase que citó Richard Stallman cuando murió Steve Jobs)