#56 Buenas cifras, aunque me faltan infinidad de servicios que se han aumentado, estaría bien poder tenerlas todas, ver en qué sectores se ha ampliado ese personal, uno por uno, y comparar por servicios y por población. De hecho alguien debería hacerlo y meter mano a cosas como las que indica #52. Por ahí arreglábamos la mitad de las disfunciones.
Lo de Justicia que comentas no es lo que yo he visto en los juzgados de las dos ciudades en que he trabajado, me toca pasear por los juzgados con cierta frecuencia. Y una familiar acaba de entrar de interina en uno, y si lo que se ve desde fuera es agobiante, desde dentro es catastrófico. Cubre una baja, se encuentra una pila de expedientes por tramitar y archivar, y sin salir a tomarse el café en toda la mañana lo único que consigue es que se mantenga como estaba cuando llegó cuando hay suerte. De bajarla, ni de coña. Ya se ha ido fuera de su hora varias veces porque hay expedientes que deben ser tramitados antes de que termine la jornada y no dan abasto. Son dos para un juzgado que sobrepasa en 400 casos anuales el cupo máximo establecido desde el ministerio. No dudo que haya sitios donde se lo pasen todo por el forro, el ser humano es igual en todas partes y vagos los encontrarás en cualquier lugar en que participe, pero como digo no es lo que he visto.
Cuanto al absentismo y esas cosas, soy la primera que defiende la aplicación estricta del régimen sancionador, que existe aunque no lo parezca. Unos meses de suspensión de empleo y sueldo dan para despertar a muchos, y a la siguiente puede ser definitivo. Pero ahí entramos en los ascensos por favoritismo, en que si te llevas bien con el jefe no te denuncia nadie, y acabamos en los tejemanejes políticos. Lo que trato de indicar es que en esto lo que falla es en un 90% gestión, pero desde luego no sobran la mitad de los funcionarios como algunos pretenden, ni los crucigramas son el trabajo de la mayoría de los funcionarios, como también pretenden algunos.