#73 gracias por el resumen. Es decir, que las reducciones que se estan viendo ahora son porque se solicitaron mientras estuvo en vigor la versión inicial de la ley.
#8 los hijos de puta que queman contenedores por puro vandalismo no lo desplazan 70m y lo dejan pegado a la puerta de una persona en concreto, en un pueblo donde casi todo el mundo se conoce.
A ver si dejamos de jugar a los equidistantes y blanquear lo que es: terrorismo de extrema derecha.
#283 obviamente yo no he dicho tal cosa. He dicho que lo contrario a un nazi no es un comunista, es un demócrata. Por lo tanto, empujar a un comunista por las escaleras no me parece bien.
Hagamos un juego a ver si son lo mismo: imagínate que eres negro/moro/gitano/pobre/mujer/sudaca/etc y te encuentras por la noche a un nazi y un comunista. ¿A quién le tendrías más miedo?
#252 es que no sé ya cómo decirlo, que sí! Que me parece totalmente aceptable pegarle una hostia a alguien que es: xenófobo, homófobo, racista, machista, etc.
Y no sé qué tiene que ver el comunismo con esto. No son contrarios. Lo contrario a un nazi es un demócrata.
Y que os entre en la cabeza: la libertad de expresión no ampara a los nazis. No puedes ampararte en la libertad de expresión para difundir ideas contrarias a la libertad de expresión. No es tan difícil.
#181 a mi me parece más repugnante tratar con condescendencia a un p**o nazi. Y ser nazi no es una ideología, ni una forma de pensar, ni nada respetable. Al nazismo se le combate. Y punto.
#171 ya que la administración no hace su trabajo actuando de oficio para impedir la apología del nazismo... alguien tiene que hacerlo. Lástima ninguna.
Os veo a todos muy contentos con la sentencia y muy convencidos de que en caso contrario se hubiera actuado igual.
Os recuerdo que estamos hablando de la misma justicia que trató como terrorista a un chaval de 14 años porque envió un e-mail a Mercadona pidiendo que etiquetaran en catalán, firmado como "el capitán de la orden del Fénix" (algo de Harry Potter, creo).
O que al policía nacional que agredió al fotoperiodista Jordi Borràs lo condenaron a darle un besito en la herida y recitar el "sana, sana, culito de rana".
Esa es la famosa "libertad" en la educación que brama la derecha: libertad para que a mis hijos les den la educación que yo quiero de forma gratuita, y además que no se junten con pobres.