Aquellos que se pongan ahora a aprender alemán les pillará la próxima crisis y tampoco encontrarán trabajo aquí. Chicos, el alemán es muy difícil no basta con ir a la academia. Además los cursos en Alemania por la universidad popular (VHS) son muchísimos más baratos que los que se imparten en Espana. El que tenga ganas que se venga ya, que se ponga a currar en una panaderia o en un bar, mientras hace unas prácticas y termina la carrera en un Uni alemana. Es tremendo ver como llegan adolescentes de los paises del este que ponen a trabajar de cualquier cosas para sacarse la carrera aquí, mientras que de Espana llegáis con la carrera acabada, sin experiencia, con mal nivel de inglés y peor de alemán y queriendo empezar a trabajar en las grandes empresas con sueldos sacados del pais de la ilusión y la piruleta. Os vais a comer en mismo mojón que en casa y además os vais a frustrar.
Si no quieres que un hombre se sienta políticamente desgraciado, no le enseñes dos aspectos de una misma cuestión, para preocuparle; enseñale sólo uno. O, mejor aún, no le des ninguno. Haz que olvide que existe una cosa llamada guerra. Si el Gobierno es poco eficiente, excesivamente intelectual o aficionado a aumentar los impuestos, mejor es que sea todo eso que no que la gente se preocupe por ello. Tranquilidad, Montag. Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuánto maiz produjo Iowa el año pasado. Atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos “hechos” que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendran la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, porque los hechos de esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia delicada como Filosofía o Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino se encuentra la melancolía. Cualquier hombre que pueda desmontar un mural de televisión y volver a armarlo luego, y, en la actualidad, la mayoría de los hombres pueden hacerlo, es más feliz que cualquier otro que trate de medir, calibrar y sopesar el Universo, que no puede ser medido ni sopesado sin que un hombre se sienta bestial y solitario. Lo sé, lo he intentado. ¡Al diablo con ello! Así, pues, adelante con los clubs y las fiestas, los acróbatas y los prestidigitadores, los coches a reacción, las bicicletas, helicópteros, el sexo y las drogas, más de todo lo que esté relacionado con los reflejos automáticos. Si el drama es malo, si la película no dice nada, si la comedia carece de sentido, dame una inyección de teramina. Me parecerá que reacciono con la obra, cuando sólo se trata de una reacción táctil a las vibraciones. Pero no me importa, Prefiero un entretenimiento completo.
Ray Bradbury, Fahrenheit 451.
Lo he pegado antes en algún otro comentario, pero siempre me sorprenderá su actualidad pese a estar escrito en 1953.