La culpa es de la RAG. Decidieron convertir el gallego en un puto dialecto del castellano porque consideraron a los gallegos incapaces de aprender dos ortografias. Ellos deberian salir con las manos en alto y pedir perdon.
La TVG también ayudó todos estos años, en lugar de dar valor al idioma y sus dialectos, idolatraron los castellanismos y ridiculizando un gallego estandar (ue en realidad se ridiculiza a si mismo gracias otra vez a la RAG y sus putos Gromos de covid, por ejemplo).
Pobrecillos. Los hijos de la clase obrera tampoco han podido disfrutar de sus padres, quienes estaban siempre estresados y hechos polvo, sufriendo para cobrar una nómina, pagar sus impuestos e incluso vivir sin saber si van a poder terminar de pagar sus viviendas.
Pero éstos, en vez de decidir pasarse el resto de su vida tocándose la huevada, les toca seguir doblando el lomo como a sus putos padres, pero ahora por menos beneficios, porque no les ha llegado ninguna empresa que vender y llevarse unos milloncejos con los que vivir despreocupados.
Hace años, cuando todo en la hostelería se me movía en efectivo, pagaban eso, pero claro, el camarero avispado se llevaba su sobresueldo metiendo mano en la caja.
El dueño no se enteraba y el camarero cobraba su justo sueldo.
Ahora todo es con tarjeta, por lo que no es posible meter mano a la caja y el camarero busca otros tipos de trabajos más rentables.
El dueño sorprendido de que paga lo mismo que antes (a veces un poco más) no se explica como ahora nadie quiere trabajar de camarero y echa la culpa a Netflix y los vagos de los jóvenes, cuando en verdad es que antes le metían mano a la caja y el idiota no se enteraba...
La TVG también ayudó todos estos años, en lugar de dar valor al idioma y sus dialectos, idolatraron los castellanismos y ridiculizando un gallego estandar (ue en realidad se ridiculiza a si mismo gracias otra vez a la RAG y sus putos Gromos de covid, por ejemplo).
Pero éstos, en vez de decidir pasarse el resto de su vida tocándose la huevada, les toca seguir doblando el lomo como a sus putos padres, pero ahora por menos beneficios, porque no les ha llegado ninguna empresa que vender y llevarse unos milloncejos con los que vivir despreocupados.
El dueño no se enteraba y el camarero cobraba su justo sueldo.
Ahora todo es con tarjeta, por lo que no es posible meter mano a la caja y el camarero busca otros tipos de trabajos más rentables.
El dueño sorprendido de que paga lo mismo que antes (a veces un poco más) no se explica como ahora nadie quiere trabajar de camarero y echa la culpa a Netflix y los vagos de los jóvenes, cuando en verdad es que antes le metían mano a la caja y el idiota no se enteraba...