#5 yo lo prohibiría. A ver si así se lo valora como libro de culto. Yo también me reí como pocas veces en mi vida y no me lo esperaba. Pero es cierto que hay que sumergirse en el sin prejuicios y ver como aflora el sarcasmo, la critica y la ironía a medida que lo lees con total placer.
#99 Sí, ya lo leí en el artículo y me entristeció, la verdad. Luego se recuperó haciendo carnaza y renunciando a lo que le gustaba... El arte es muy difícil de "vender", el entretenimiento no tanto. Juntar ambos factores es casi un milagro y sólo muy pocos lo lograron. Autocensurarse por el pan es muy común, la libertad es carísima!!!
La hora incógnita la ví en la tv hace unos años y me pareció increíble no haber oído nada de ella antes, se repiten decenas de veces películas españolas típicas y tópicas que ya conocemos de memoria que no aportan nada y algunas pequeñas joyas, o por lo menos interesantes, se las olvida para siempre por no arriesgar. Vamos, por muy malas que fuesen, al menos no son el peñazo acostumbrado!
#47 Seguro que sí, que habrá "sin semillas" sabrosas, no las encontré pero bueno no pierdo la confianza; a lo que iba es a que desapareció el producto del mercado en muy pocos años, ahora de verdad que no hay manera de encontrarlas con semillas y eso me extrañó bastante, se volatilizaron, es curioso que por esa "incomodidad" desaparezcan de golpe esas variedades.
El año pasado me entró el capricho de volver a probar las sandías con pepitas de toda la vida porque las que compraba, algunas hasta en una cestita de cartón (¡!), estaban muy insípidas. Total, no encontré nada ni parecido. Sólo estaban en el mercado las "sin semillas" y en las tiendas me miraban raro cuando las pedía con semillas.
Aquí cuenta cómo el fín último de la venta del niño al que rescató, era la venta de órganos y cómo decidió organizarse para salvar a más niños de ese destino.