Me encantaría decirte que estamos en ello, amigo Ozono, pero... no estoy segura. Antes era más fácil reconocer las fuentes donde personas de ciencia se esforzaban por descubrir lo que todavía desconocemos. Hoy, sin embargo, la voz de quienes se inventan cómodas y fáciles teorías que coinciden con lo que queremos creer es tan fuerte como la de quienes intentan avalar con hechos sus afirmaciones.
Y claro, no es fácil distinguir unas de otras.
Y tus hechos, querido Ozono, son más difíciles de comprender y exigen más esfuerzo que teorías más peregrinas...
De todas formas, espero y deseo que, como pasó contigo, al final -y antes de que sea tarde-, la cordura reine sobre la comodidad y las cifras económicas.
Mucha suerte y gracias por tu granito de arena, Daniel Hazeldine