Me decía una mujer: "Yo no querría tener 49 anos". ¿Sabemos lo que quería decir? Pues sin nuestra "Ñ" será difícil comprendernos en el mundo donde 400 millones de personas emplean esa letra. ¿Verdad que nos avergonzamos cuando recibimos una carta desde el extranjero, e incluso desde dentro de nuestro país, y la ñ, los acentos... se transforman en no se sabe muy bien qué. Reividicar lo nuestro es reivindicarnos a nosotros mismos.
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Me decía una mujer: "Yo no querría tener 49 anos". ¿Sabemos lo que quería decir? Pues sin nuestra "Ñ" será difícil comprendernos en el mundo donde 400 millones de personas emplean esa letra. ¿Verdad que nos avergonzamos cuando recibimos una carta desde el extranjero, e incluso desde dentro de nuestro país, y la ñ, los acentos... se transforman en no se sabe muy bien qué. Reividicar lo nuestro es reivindicarnos a nosotros mismos.