Por su parte, Google cita los avances en las llamadas tecnologías de mejora de la privacidad (PET, por sus siglas en inglés) como una forma de elevar el nivel de privacidad de los usuarios, lo que le permitirá aflojar las ataduras de los anunciantes y los rastreadores ocultos que sustentan Internet y hacer que todo el ecosistema funcione. Esto, dice, abrirá “nuevas formas para que las marcas administren y activen sus datos de forma segura”, al tiempo que “ofrece a las personas las protecciones de privacidad que esperan”. El riesgo es que esto simplemente lleve el lado oscuro de las cookies de seguimiento a una nueva era, y de una manera que sea imposible para los usuarios desentrañar para comprender sus riesgos.
Los detalles son complejos: se trata de los algoritmos que absorben todas las señales de datos que emites cuando navegas por Internet en cualquier dispositivo, algunas basadas en quién eres: identificadores de dispositivo, IP y credenciales, pero también los sitios que visitas y las aplicaciones que utilizas como un mapa para ser seguido y analizado. El cambio ha sido impulsado, explica Google, en parte por "la gama más amplia de superficies en las que se muestran los anuncios". Esto incluye televisores inteligentes y consolas de juegos, así como toda tu actividad habitual en el navegador y las aplicaciones.
Si bien Chrome ha recibido muchas críticas por el seguimiento, esto lo lleva a un nivel nuevo y muy diferente. "En la última década", dice Google, "la forma en que las personas interactúan con Internet cambió drásticamente. Por eso, evaluamos constantemente nuestras políticas para asegurarnos de que reflejen las últimas evoluciones en tecnología y satisfagan las necesidades de nuestros socios y las expectativas de los usuarios". Y, por eso, a partir del 16 de febrero, Google será "menos prescriptivo con los socios en cómo orientan y miden los anuncios" en "la gama más amplia de superficies en las que se… » ver todo el comentario
Los detalles son complejos: se trata de los algoritmos que absorben todas las señales de datos que emites cuando navegas por Internet en cualquier dispositivo, algunas basadas en quién eres: identificadores de dispositivo, IP y credenciales, pero también los sitios que visitas y las aplicaciones que utilizas como un mapa para ser seguido y analizado. El cambio ha sido impulsado, explica Google, en parte por "la gama más amplia de superficies en las que se muestran los anuncios". Esto incluye televisores inteligentes y consolas de juegos, así como toda tu actividad habitual en el navegador y las aplicaciones.
Si bien Chrome ha recibido muchas críticas por el seguimiento, esto lo lleva a un nivel nuevo y muy diferente. "En la última década", dice Google, "la forma en que las personas interactúan con Internet cambió drásticamente. Por eso, evaluamos constantemente nuestras políticas para asegurarnos de que reflejen las últimas evoluciones en tecnología y satisfagan las necesidades de nuestros socios y las expectativas de los usuarios". Y, por eso, a partir del 16 de febrero, Google será "menos prescriptivo con los socios en cómo orientan y miden los anuncios" en "la gama más amplia de superficies en las que se… » ver todo el comentario