Yo me marché tarde de casa y al final me tuve que ir lejos. Ahora mi madre no para de decirme que le dejo sola, que como paso olímpicamente de ella, que en tal sitio cogen gente y a ver si vuelvo... no me había dado cuenta de lo manipuladora que era hasta ahora.
No entiendo la manía de demonizar al resto, qué malo es el mundo y qué bueno yo... eso te sobra bastante, pues siendo consciente como eres de tu minusvalía, debes aceptar que tan bueno no eres.
A nadie le gusta según qué trabajos, pero el mercado laboral español es así de mierdero y raro es el que trabaja en algo que realmente le gusta, así que o te adaptas o no comes. Yo apuntaría a la opción de trabajar fuera de España por lo de no tener problemas con los idiomas.
En todos los trabajos que he estado siempre he tenido que colaborar con alguien, ya sea de mi equipo o de otros, por lo que es lógico que las entrevistas de RRHH se orienten a evaluar las capacidades sociales de los candidatos.
Una parte del aprendizaje en el entorno laboral es que no hay una forma correcta de hacer las cosas, pues el principal objetivo es que se gane pasta con lo que haces.
Una verdadera lástima.
Guardo un gratísimo recuerdo de la familia Arola.
Hace ya unos años reservé mesa en su restaurante del Hotel Arts de Barcelona para invitar a mis padres. Desgraciadamente mi padre falleció diez días antes de la reserva.
Pensé que lo mejor que podía hacer, dada la pena que tenía mi madre, era sacarla a cenar para que desconectara un poco y se liberara de la tensión después de la pérdida de mi padre.
En el segundo plato, mi madre y yo nos miramos recordando que en esa mesa faltaba uno, y se nos saltaron las lágrimas.
Inmediatamente Eduard (creo recordar), hermano de Sergi Arola, se acercó a nosotros y nos preguntó con delicadeza qué nos pasaba.
Fue contárselo y no se separó de nosotros en toda la cena. Tuvimos un trato y una atención exquisita.
Las palabras de ánimo nos aliviaron muchísimo.
Jamás podré dar las gracias por cómo nos trataron, en especial Eduard.
Ya digo...una pena que a algunos los aprieten tanto y con otros tengan la manga tan ancha en Hacienda.