#1 Que no te de pena que el rebaño solo se fije en cuatro obras del Louvre (Monalisa, Venus, Coronación de Napoleón y el Escriba sentado), y alégrate de poder haber disfrutado de las otras maravillas que allí hay.
El Louvre es un museo maravilloso y gracias a que las masas de turistas se fijan en muy pocas obras se puede disfrutar cómodamente de maravillas como el código de Hammurabi, esculturas griegas arcaicas, obras de Durero, Veronés o Rafael, los esclavos de Miguel Ángel, o incluso a Eros reanimando a Psique (aunque Canova no sea mi escultor favorito)
Hace años (ahora está en posición destacada detrás de una vitrina ocupando toda la pared) la Monalisa estaba más cerca de "La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana", otra obra magnífica de Leonardo (y en algunos aspectos más interesante) y casi nadie se fijaba en ella, ahora aún se fijan menos.
#7#9 La diferencia es que los personajes de Tron eran actores reales, y utilizaban 3D para escenarios y vehículos. Tambien había efectos 3D en la terraformación de un planeta al final de la segunda película de Star Trek el mismo año de Tron. Pero la novedad de esta película de Sherlock Holmes es que ya no se trataba de entornos o vehículos rígidos, sino de un personaje. Despues vendrían personajes 3D de Abyss, Terminator 2, el cortador de cesped y Toy Story, pero son casi media dédaca posteriores a este caballero-vidriera.