#17 No... pero sí.
Hace no mucho que he pasado unos meses muy duros. Salir de casa solo para ir al trabajo, y el resto del tiempo encerrado, sin razón para salir de la cama. Y es una espiral, cuando más encerrado te sientes, más te encierras.
Lo único que ayudó fue dejar de encerrarme. Y no fue fácil. La clave fue ponerme un objetivo, hoy salgo y hago esto u aquello. Algo que en el pasado me divirtiese, aunque ahora no lo haga. No es fácil, especialmente si no tienes a nadie que te ayude, que sea consciente de lo que estás pasando y te fuerce a moverte.
Pero en cierto modo, la solución es esa: deja de estar deprimido. Incluso cuando te pongas en manos de un profesional, que creo que siempre es buena idea, tienes que hacer el esfuerzo por dejar de estar deprimido. Esto no es una infección que se cura dejando a los antibióticos hacer su trabajo, tienes que currártelo a base de fuerza de voluntad, todos los días, a veces cada minuto. Y eso es lo más difícil, porque si hay algo que te quita la voluntad, es la depresión.
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Encuentro irónico que la defensa que hace este post de la búsqueda del cocimiento frente a su utilitarismo, sea precisamente que tiene utilidad práctica.