Reino Unido ha decidido escuchar a los activistas contra la pobreza del país, que han creído durante mucho tiempo que la forma más rentable de ayudar a las personas sin techo es haciendo transferencias en efectivo, pero no de forma directa. Por ello, el Ejecutivo de Keir Starmer ha decidido poner en marcha un nuevo estudio dirigido por el King's College de Londres y la organización benéfica para personas sin hogar Greater Change, para ver la viabilidad del proyecto y, después, poder implementarlo como una forma eficaz de lucha contra la pobreza