Vivimos en un país democrático, pero en el que la democracia es muy joven. Se ha instaurado hace solo 40 años. Y además se instauró de manera especial.
Los países democráticos que ya existían (algunos de ellos con muchos más años de puesta en práctica de la democracia) otorgaron a España el Francopass, es decir, ya que veníamos de una dictadura y el dictador había muerto en la cama, había que tener cierta consideración con este nuevo país democrático.
Y así fue. El francopase permitió que en España durante 40 años gobernaran solamente 2 partidos políticos, turnándose en el poder. -Es que vienen de una dictadura -decían los países de nuestro entorno.
Así es que la democracia española requirió de una serie de artefactos que permitieran el cambio, como por ejemplo una banda sonora especial que no reflejara la música moderna que se producía en el mundo, sino que mostrara nuestro ombligo bien iluminado para jactarnos de su elevada visión.
También requirió de fuegos artificiales, con maestros de ceremonia como Tejero, o el mismo Juan Carlos, de aquella rey, para mantener contentos a los más retrógrados. Sin olvidarnos de ETA, GRAPO, GAL, etc.
Mantener en la estructura del poder a un numeroso grupo de ideología abiertamente contraria a la democracia y la libertad era un requisito imprescindible para poder meter el caballo de troya de la democracia en este país franquista, y luego el tiempo ya iría poniendo a cada uno en su sitio.
Otro artefacto ilustrativo, por lo estético, son los pasacalles de cristos y vírgenes, puntales del pensamiento retrógrado y alimento de fanatismos, en los que conviven alegremente y sin contradicción alguna la prohibición de los condones y el sexo no consentido con palomas.
Tenemos otro llamativo artefacto, donde se juntan la sangre y los más machos para dar muerte cruel a un animal, provocando el asco general de los pueblos civilizados con algo que no dudaron en llamar fiesta nacional.
Y es verdad, no hay nada más nacional que meterse con el débil y encumbrar al abusón, vistiéndolo de luces y sacándolo por la puerta grande.
Pero los tiempos del spain is different (ideados por Fraga) se acabaron. El Francopase ya no sirve, o ya casi nadie lo acepta. Ni dentro ni fuera. No le ha servido ni al propio Franco, cuyo cuerpo ya ha sido trasladado a un lugar más democrático.
Por eso ahora, están ahí los de VOX, tratando de renovarse el Francopase, para que España siga siendo diferente, para conservar esos artefactos que fueron necesarios un día, hace ya tiempo, pero que hoy son un lastre que nos impide el desarrollo como sociedad. Están viendo que su Francopase no sirve, que es como la peseta, que se ha quedado obsoleta.
Ya no hay Francopases, ya no se van a renovar. Los tiempos de Fraga y su Spain is different quedaron muy atrás, por lo que VOX son un grupo de nostálgicos de la época del Francopase, que recordando tiempos mejores, para ellos, se vienen arriba sin darse cuenta de que les han roto el Francopase, y que ahora lo que se estila es el respeto, la educación, la cultura, la diversidad, y una serie de nuevos valores que son de complicada asimilación para aquellos que hasta hoy gozaron de privilegios.