El 20 de noviembre de 1998 despegaba desde Baikonur el módulo Zaryá (‘amanecer’ en ruso), la primera pieza de la Estación Espacial Internacional (ISS). Ironías del destino, una nave espacial diseñada durante la época soviética como parte del programa de estaciones espaciales militares Almaz se convirtió en el primer elemento de un proyecto internacional construido conjuntamente con Estados Unidos. Veinte años más tarde, la ISS es ya el proyecto más caro y longevo de la era espacial.