El cabello de un samurai es, al igual que su katana, un símbolo de estatus. Tanto es así que lo más normal es que los samurai no se corten jamás el cabello. Así, desde que nacen, los niños de la casta samurai no se cortan el cabello, pudiéndoselo recoger en coletas bajas, trenzas, moños redondos y demás recogidos.