La ciudad de Ankh-Morpork está gobernada por un Patricio, Lord vetinari, que ha legalizado los asesinatos, los robos, la mendicidad y la prostitución para tenerlos controlados. El Gremio de Asesinos y el de Ladrones reciben una cuota de asesinatos y robos "razonables", y el sistema funciona con normalidad. Excepto para la Guardia Nocturna, que se ha visto reducida a tres hombres: el capitán Sam Vimes, el sargento Colon y el cabo Nobby Nobbs. La institución está degradada y envilecida.
Por otra parte, en las montañas, el rey de una mina de enanos decide enviar a su hijo adoptivo Zanahoria a ingresar en la Guardia para que se haga un hombre.