Las milicias del Daesh (autoproclamado Estado Islámico, EI-ISIS) secuestraron el jueves a más de 230 civiles, entre los que figuran unos 170 musulmanes suníes y más de 60 cristianos, tras haber conquistado el miércoles la ciudad de Al Quariatain, en el centro de Siria, en la estratégica carretera que enlaza las posiciones del Califato en la histórica ciudad de Palmira con las de sus fuerzas en la frontera de Líbano.