se dice que hay que dejar las cosas como están, no remover el pasado. Pero en aquel edificio, en la comisaría de vía Laietana 43, durante el franquismo se maltrató, se apaleó, se vulneraron los derechos humanos de los que eran detenidos por ser disidentes políticos y luchar por una España democrática; y por ese “pecado” les maltrató la policía. Ese edificio debería ser un centro de memoria, para que lo visitaran los estudiantes, para mostrar lo que nunca debe ser la policía ni un régimen político.
La muerte del dictador no acabó con el franquismo,todavía queda mucha morralla que añora el régimen y ocupan,por desgracia,puestos relevantes.
#2. En este caso grandeza debería casar con humildad. Es reconocer con humildad los hechos lo que lo engrandece su denuncia pública.
'...¿Desde cuándo fue usted consciente de las funciones de su padre como policía?
Yo me doy cuenta de todo esto cuando ya tengo cierta edad y conciencia. Voy descubriendo que hay otra España, que no tiene derecho a nada y que ha sido perseguida por el régimen de cualquier forma. Fue en torno a los veinte años cuando fui consciente de esto...'
Que esa comisaría en el centro de Barcelona y con las veces que se ha pedido desde el ayuntamiento a estas alturas no sea un museo para explicar las barbaridades que cometió la policía durante el franquismo y en memoria de las victimas, y que además siga teniendo funciones policiales es una vergüenza para todo el país.
Hay un libro muy recomendable del filósofo Günther Anders, “Nosotros los hijos de Eichmann: Carta abierta a Klaus Eichmann”, donde aborda este tema y la no responsabilidad de los hijos.
"Mi padre tenía doce años cuando empezó la Guerra Civil española. Procedía de un pueblo de Almería, Cuevas del Almanzora, de una familia que no tenía penurias económicas"
Esto empieza bien y debería servir para recordar que la inmigración en Cataluña no solo fueron gente pobre viniendo a "levantar el país" trabajando honradamente. También hubo un puñado de gente afines al régimen que Franco mandó a los territorios hostiles para controlar a los indígenas autóctonas a base de puño de hierro (la policía) y propaganda (los maestros de escuela y los clérigos de la España profunda que vinieron a españolizar a los indígenas).
La muerte del dictador no acabó con el franquismo,todavía queda mucha morralla que añora el régimen y ocupan,por desgracia,puestos relevantes.
'...¿Desde cuándo fue usted consciente de las funciones de su padre como policía?
Yo me doy cuenta de todo esto cuando ya tengo cierta edad y conciencia. Voy descubriendo que hay otra España, que no tiene derecho a nada y que ha sido perseguida por el régimen de cualquier forma. Fue en torno a los veinte años cuando fui consciente de esto...'
Algo nada inusual en los regímenes comunistas: elpais.com/internacional/2017/05/09/actualidad/1494359133_115974.html
Esto empieza bien y debería servir para recordar que la inmigración en Cataluña no solo fueron gente pobre viniendo a "levantar el país" trabajando honradamente. También hubo un puñado de gente afines al régimen que Franco mandó a los territorios hostiles para controlar a los indígenas autóctonas a base de puño de hierro (la policía) y propaganda (los maestros de escuela y los clérigos de la España profunda que vinieron a españolizar a los indígenas).