Debería tener entre 8 y 10 años, nos hicieron en clase la sempiterna pregunta: ¿qué quieres ser de mayor?
Íbamos respondiendo de uno en uno. No sé si fue exacatmente aquel día pero lo cierto es que en algún momento se me pasó por la cabeza “abogado” como posible respuesta.
Treinta y tantos años después ha quedado como un pequeño hobby en forma de denuncia contra la precariedad laboral, casi como un pequeño fetiche. Pero yo venía a contar otra cosa, cuando me preguntaron la respuesta que di fue “parapsicólogo”.
Ése va para astronauta, el otro para futbolista y ése para-psicólogo. Quién se puede resistir a los encantos de un buen mal chiste. ¿Abogado?
Y aunque sin duda ni la psicología ni la llamada parapsicología han tenido nada que ver con la forma que he encontrado de ir pagando facturas, también algo parecido ha quedado como un pequeño hobby. Otro más, fetichista que es uno.
¿Nada serio, eh? Puede que buena culpa de eso esté en aquella vieja enciclopedia de “misterios” que rondaba por casa. Una buena edición, ciertamente, nada que envidiar a una enciclopedia de las de verdad. Mucho mejor, para ser justos: fotos enormes que me flipaban de las líneas de Nazca, fotografía Kirlian, etc. No recuerdo caras de Bélmez, hablamos de misterios chulos. Andaría con eso por aquella época.
Y me sigue gustando picotear en esos temas, novedades y tal. Sobre las pirámides, por ejemplo. Lo que cualquier egiptólogo de bien calificaría sin dudarlo de “piramidiota”. Claro que por mi parte intento no perder el sentido crítico y el sano escepticismo, no quiere decir que siempre lo consiga pero ahí vamos.
Recuerdo en concreto una conversación que tuve con el operario que venía a borrar un mural con la cara de Snowden que acababa de pintar (más hobbies, más fetiches) junto a sus palabras: "truth is coming and it cannot be stopped", ni idea de como salió el tema, lo sacó él seguro porque suelo ser bastante reservado en mis opiniones sobre estos asuntos.
www.flickr.com/photos/solosoundsystem/52461958403/in/album-72177720303
Para que no le quemen a uno socialmente en la hoguera de la magufería a las primeras de cambio, más que nada. Así están las cosas. Y llegados al tema dejé caer del modo más silvestre posible, pastoril, casi: no sé, ¿mucha piedra ahí junta, no?
Millones de toneladas de hecho, pero esto no va en realidad del tan manido tema del método constructivo, que por más que nos cuente Herodoto nos sigue dejando con el culo torcido.
Va de otra reflexión asilvestrada que someto al severo juicios de ustedes, a buen seguro gentes mucho más sensatas que yo. Puede que demasiao, incluso.
Estaba viendo un video de la nueva cámara que han descubierto en la gran pirámide -en la mejor escuela del piramidiotismo- cuando me he caído un poco del guindo. Nada tan espectacular como las cámaras “reales”, en todos los sentidos, más bien en la línea de las cámaras de descarga, cavidades estructurales que pueden arrojar algo más de luz para la ingeniería inversa que se pretende y no termina de resolverse satisfactoriamente.
En el video daban las medidas del corredor descendente, creo, aunque luego las he revisado: metro y poco de ancho y metro veinte de alto. Lo mismo que para el corredor ascendente, antes de ensancharse en la gran galería.
Y me ha venido a la cabeza un muy buen mal chiste, porque, tomarse la molestia de juntar esa masa enorme de piedra para luego hacer unos pasillos -y esto lo saben bien todos los que la han visitado- en los que tienes que moverte completamente acogotado, tiene algo un pelín ridículo.
Quiero decir, no creo que les viniera de tallar unos cuantos bloques más. No digo que aquello tuviera que tener demasiado tránsito pero oye, también tengo por hobby el bricolaje -y aquí no siempre hay fetiche, a veces es pura obligación- y la verdad es que no hay nada como trabajar cómodo.
Es rídiculo hacer esa mierda de pasillo. Y sí, está el tapón de granito que también debería ser más grande pero hombre, escatimar ahí tres palmos, sin aparente razón estructural mediante…
Porque el “sarcófago” al final cabe por el pasillo, hace dos metros largos por uno, por uno, más o menos. Quiero decir que no es para que no se pudiera sacar.
Y claro, alguna razón ha de haber para lo que a mis silvestres ojos es una incongruencia. Así que he buscado en la memoria referencia de mis sospechosos habituales favoritos: niños de ocho años, nota.
Me encanta El gran Lebowski y no dudo que el trabajo infantil tenga larga tradición, por más que la mera insinuación podría hacer que Mr Hawass pisoteara su sombreo de Indiana Jones contra el suelo, y me ha divertido por un momento la idea de que niños de ocho años pudieran tener a media comunidad científica “conduciendo nueces” -driving nuts- pero por hilarante que pudiera ser no me acaba de hacer el peso.
Pues si no eran niños, ¿serían pigmeos? Mmm, no, como metro y medio. Y, ahora sí, niñas y niños, el momento que todos esperaban y no es la hora de la merienda ni otro capítulo de Bob Esponja.
Porque, hombre, quien más quien menos, alguna idea, por ilusoria que pueda ser ésta, ha concebido en su mente alguna suerte de arquetipo de… ¡Aliens!
De hecho por esas redes dejadas de la mano de dios algunos hablan incluso de “exopolítica”, muy diplomático todo. Pero no vayamos tan lejos, uno se precia de ser un piramidiota de rigor antes que un riguroso piramidiota, así que se me ha ocurrido acudir a algo que pueda tener algún viso de credibilidad en un ecosistema, este de la ufología, que tanto se presta a la chanza, y muchas veces no sin razón.
Pero como uno ha oído campanas y no sabe donde de que cuando el río suena es que algo lleva, digo, pues vamos a echar un ojo al informe Cometa. Para quien no conozca el documento es un infome de la extinta organización francesa Cometa (Comité de Estudios Avanzados) formado por cargos oficiales de otras agencias del estado. Un general, un director de departamento de la NASA francesa, gente así. Sin túnicas raras ni nada.
Se dice, se cuenta, que estaba redactado para Chirac y Jospin, sin tener mucho detalle lo cierto es que se terminó publicado ahora va a hacer 20 años. No hay nada como las noticias frescas.
El clima en este asunto es tal, que a muchos podría aterrizarnos un OVNI en la terraza, salir de él un “marciano” diciendo: qué pasa gilipollas, y lo primero que haríamos sería buscar la cámara oculta. Bueno no es cierto, la verdad es que no muchos tenemos terraza, entre ellos, yo.
Pero al turrón, que me alargo: recordaba de haberlo ojeado que narraba algunos encuentros cercanos además de los consabidos avistamientos en el aire. Ahora que caigo lo he ido a buscar porque en la wiki de los grises -tienen su entrada en alguna wiki, sí- no se ofrece una estatura aproximada.
Pero repasando los episodios del citado informe, el de Cantal en concreto, sí que se habla de cuatro figuras negras de máximo 1,20 m de estatura. Con el correspondiente OVNI, no van a venir a dedo.
Y a ver, yo entiendo que no es una evidencia en absoluto concluyente, para ser justos hay que decir que no lo es. Ni concluyente, ni evidencia, seguramente. Pero entre eso y pensar que quien moviera millones de toneladas de piedra, las cortara en bloques haciendo una pila descomunal, con acabados más que finos en muchos puntos, iba a hacer una mierda de pasillo en el que tenía que entrar acogotado… Y sí, he visto la “cámara del caos” y muchos otros detalles, pero no es lo mismo.
Así que, me parece que me quedo con los aliens. O igual es que no entiendo el humor egipcio.
Ni entiendo como, con la de veces que le he dado vueltas al temita, no recuerdo haber encontrado a nadie que planteara tal observación.
Lo que me ha acabado de convencer de que no entiendo absolutamente nada es ver a la gente de pie en lo que se supone que es la entrada original. Y mira que ya la había visto veces, un poco rara, pero…
En resumen, creo estar en posición de sostener la tesis de que han estado aquí, y posiblemente aquí sigan, incluso podrían estar detrás de una cadena de jugueterías llamadas Imaginarium.
Vale, eso último puede que no. Puede que nada de lo dicho hasta aquí, al fin y al cabo yo iba para-psicólogo, pero si no gusta la respuesta que se ofrece, la pregunta sigue ahí: ¿por qué hacer pasillos de un metro veinte de altura?
Y ahora sí, me despido dejando para todos ustedes la sintonía que sin duda debía sonar mientras tales obras magnas fueron erigidas: