Un agente inmobiliario de 45 años estaba detrás de una red de tráfico de armas desarticulada en Sevilla por la Comisaría General de Información. La sorpresa para los investigadores de la Policía Nacional es que contaba con una ayudante dentro de su propio entorno familiar. Se trata de su suegra, una anciana de 73 años que, a juicio de la Policía, jugaba un papel clave a la hora de recibir el material con el que luego hacían las armas, algunas de guerra, que podían vender hasta por 10.000 euros la unidad.
|
etiquetas: sevilla , tráfico de armas , suegra