La crisis catalana es el mayor desafío al que se ha enfrentado la democracia española. Está provocando daños graves a Cat, ES y la convivencia de los ciudadanos. Pero sería injusto negar que tiene una función pedagógica. En cierta manera es un curso de política acelerado: desde el Estado de derecho a la democracia plebiscitaria, desde el golpe de Estado al monopolio de la violencia legítima. (...) Por un lado, nos recuerda que no siempre sabemos reconocer cosas que hemos leído en los libros cuando las tenemos delante. Por otro, revela que.....