Cuando 61 personas se reunieron para cantar en una iglesia en Mount Vernon, Washington, el 10 de marzo, todo parecía normal. Durante 2 horas los coristas cantaron, comieron galletas y naranjas y cantaron un poco más. Pero uno de ellos había estado sufriendo durante 3 días lo que parecía un resfriado, y resultó ser COVID-19. En las siguientes semanas, 53 miembros del coro se enfermaron, tres fueron hospitalizados y dos murieron, según un informe del 12 de mayo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Comentarios
¿Habla de Ortega Esmí?
¿La pila del agua bendita?
Dependerá de lo que escupan al hablar... por decir algo
#1 o lo que tosan, o lo que estornuden, o si lo hacen en modo aspersor o se tapan, o si se lavan o no las manos, o...