Arabia es un país autoritario, y éste es un punto sobre el que ya se disponía de abundantes indicios desde hace tiempo, al menos los suficientes como para no sorprenderse ahora por los recientes acontecimientos a los que hemos asistido con el caso del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, tan públicamente crítico desde sus artículos con el régimen del reino alauita.
|
etiquetas: petróleo , arabia , arma , economía , pulso , represalias