El pasado viernes se llevó a cabo el mayor ataque hacker de la década. Pero, esta vez, Estados Unidos no pudo culpar al exterior. Aunque pueda parecer un ataque puntual en contra de las compañías controladas por el servidor Dyn, no se trata de un caso aislado. Más bien, es parte de la guerra que durante años lleva librándose en internet. Además, como lleva ocurriendo con la mayoría de ofensivas de este estilo, probablemente nunca descubramos quién la ha llevado a cabo.