Joan Canadell, diputado encargado de representar a su grupo en las comisiones de Territorio, Economía y Empresa, considera que el problema de la ampliación del Aeropuerto del Prat respecto al cambio climático no es la destrucción de una zona protegida como La Ricarada o el aumento de emisiones, sino que las pistas sigan operativas aunque el nivel del agua aumente por las condiciones climáticas. "La peor previsión es una subida 1,1 metros en 2100", ha asegurado, por lo que a su juicio no habría problema ya que "quedará amortizada en mucho menos"