Cuesta encontrar a un ser humano más tradicionalista y conservador que Javier Garisoain. Al menos en el mundo de la política partidista española, ese mismo mundo que Garisoain hoy promete abandonar para recorrer otras vías no del todo especificadas. El objetivo, dice este navarro que se autodefine como “contrarrevolucionario”, es el mismo de siempre: salvar al país de las hordas revolucionarias, masonas y anticristianas que los carlistas detectan por todos lados. Se trata, en el fondo, de lanzar una penúltima cruzada.
|
etiquetas: carlista , ultraderecha , vox , ultracatólico