Los hospitales de Madrid comienzan a tener un ligero margen en sus plantas y en sus camas de UCI. Desde finales de marzo, las urgencias de los centros empezaron a registrar un menor volumen de pacientes y en los últimos cuatro días las unidades de cuidados intensivos han podido liberar alguna plaza y han frenado su expansión, que en algunos casos, como en La Paz, había llegado a multiplicarse por seis.