El extraño caso de la doctora acusada de intentar asesinar a un magistrado desconectando la máquina que lo asistía en un hospital de Durango tiene visos de novela policiaca. En apenas dos días, la trama ha presentado elementos desconcertantes: a la internista primero se la dio por desaparecida y luego, para sorpresa de todos, resultó estar detenida en la Fiscalía. Ahora permanece en su casa a la espera de que el proceso se reanude el lunes y la familia considera que todo “es un montaje”.
|
etiquetas: méxico , covid , corrupción