Los científicos estiman que la cantidad de agua contaminada que fluye al océano desde esta fuente de agua subterránea bajo las playas es tan grande como en las otras dos fuentes conocidas: la propia agua escurrida de la central nuclear y la descarga de los ríos que continúan llevando el cesio de las lluvias. Abstract en inglés:
www.pnas.org/content/early/2017/09/26/1708659114