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#8:
#1 El olor de la muerte de una carroña es muy repugnante para los seres humanos y desencadena comportamientos innatos muy diferentes al de otras especies.
Este olor es transmitido principalmente por dos pequeñas moléculas del grupo de las diaminas alifáticas, conocidas como la cadaverina (1,5 pentaminadiamina) y la putrescina (1,4 tetrametilenodiamina), ambas sustancias son muy similares pero provienen de orígenes diferentes.
https://www.funeralnatural.net/articulos/el-olor-de-la-muerte
Este olor es transmitido principalmente por dos pequeñas moléculas del grupo de las diaminas alifáticas, conocidas como la cadaverina (1,5 pentaminadiamina) y la putrescina (1,4 tetrametilenodiamina), ambas sustancias son muy similares pero provienen de orígenes diferentes.
https://www.funeralnatural.net/articulos/el-olor-de-la-muerte
#7:
#1 Y es que es cierto que es un olor dulzón.
Yo afortunadamente no he tenido que soportarlo con frecuencia, pero hace unos treinta años visité un cementerio para adecentar la tumba de mi hermano, y unos días antes habían enterrado muy cerca a un adolescente suicida. Este cadáver estaba en un nicho tapiado por una fina pared de ladrillo y cemento, pero aún sin la lápida. Recuerdo perfectamente el olor, que traspasaba el cemento y era perceptible hasta unos metros de distancia.
También recuerdo que durante días me costaba comer, porque era como si esa pestilencia me asaltara en cualquier momento. Y sí, lo definiría como dulzón, empalagoso y sumamente desagradable. Han pasado treinta años y aún lo recuerdo; nada que ver con los cadáveres de otros animales.
Yo afortunadamente no he tenido que soportarlo con frecuencia, pero hace unos treinta años visité un cementerio para adecentar la tumba de mi hermano, y unos días antes habían enterrado muy cerca a un adolescente suicida. Este cadáver estaba en un nicho tapiado por una fina pared de ladrillo y cemento, pero aún sin la lápida. Recuerdo perfectamente el olor, que traspasaba el cemento y era perceptible hasta unos metros de distancia.
También recuerdo que durante días me costaba comer, porque era como si esa pestilencia me asaltara en cualquier momento. Y sí, lo definiría como dulzón, empalagoso y sumamente desagradable. Han pasado treinta años y aún lo recuerdo; nada que ver con los cadáveres de otros animales.
Comentarios
"Los operarios municipales van a tratar de frenar el derrame de fluidos usando un serrín profesional para la absorción."
Es la forma fina de llamar la arena para gatos
#2 si pones sepiolita, suena más profesional.
Los humanos esa gente extraña obsesionada en hacer estanterias o agujeros para guardar los cadaveres, nunca he entendido para que se hace eso. Es absurdo. Somos la única especie que hacemos esto. Yo obligaría a que lo que pueda valer que se guarde y lo que no que se destruya, que manera de perder espacio, recursos y dinero en cementerios por todas partes
#9 justo acabo de leer esto del enlace de #8: "En las ratas tanto la cadaverina como la putrescina les incita a enterrar los cuerpos de los congéneres muertos."
#13 al menos las ratas no hacen la demencia de cortar árboles para hacer cajas donde guardar algo muerto. A esto me refería.
#9 También existe la nada desdeñable opción del Soylent Green.
#8 #13 Os recomiendo el libro La zarigüeya de Schrödinger. Es un interesantísimo ensayo de Susana Monsó, filósofa y etóloga que versa sobre cómo los animales perciben el concepto de la muerte. Apasionante, en serio.
#17 no tengas ninguna duda que esa opción acabará por cristalizar y seremos eliminados del planeta como otras muchas especies.
#18 No se perderá nada importante.
#9 Business is business… & tradition.
#20
#21 I'll take it.
El olor dulzón de la muerte.
#1 Derrame de fluidos. ¿Murió ahorcado?
#3 Quieres decir ahogado?
#5
#6 Dime que eres boomer sin decir que eres boomer
#11 voy a cumplir 30 en 4 días. Y me siento muy boomer.
#1 Y es que es cierto que es un olor dulzón.
Yo afortunadamente no he tenido que soportarlo con frecuencia, pero hace unos treinta años visité un cementerio para adecentar la tumba de mi hermano, y unos días antes habían enterrado muy cerca a un adolescente suicida. Este cadáver estaba en un nicho tapiado por una fina pared de ladrillo y cemento, pero aún sin la lápida. Recuerdo perfectamente el olor, que traspasaba el cemento y era perceptible hasta unos metros de distancia.
También recuerdo que durante días me costaba comer, porque era como si esa pestilencia me asaltara en cualquier momento. Y sí, lo definiría como dulzón, empalagoso y sumamente desagradable. Han pasado treinta años y aún lo recuerdo; nada que ver con los cadáveres de otros animales.
#1 El olor de la muerte de una carroña es muy repugnante para los seres humanos y desencadena comportamientos innatos muy diferentes al de otras especies.
Este olor es transmitido principalmente por dos pequeñas moléculas del grupo de las diaminas alifáticas, conocidas como la cadaverina (1,5 pentaminadiamina) y la putrescina (1,4 tetrametilenodiamina), ambas sustancias son muy similares pero provienen de orígenes diferentes.
https://www.funeralnatural.net/articulos/el-olor-de-la-muerte
Esas fabadas premortem...
Comió alubias la noche antes de palmarla y llevan semanas en el purgatorio sin saber dónde enviarlo, era bien tipo pero huele a azufre
Qué noticia tan macabra y repugnante, joer.
¿Un cadáver con gases? Tilita, un sobrecito de laxante y como nuevo!