Un equipo de científicos concluyó que un colorante alimenticio hecho de arándanos puede desempeñar un papel fundamental en la impresión 3D de tejidos biológicos muy finos, como los vasos sanguíneos o los alvéolos del pulmón. Los autores de un artículo publicado en la revista Science imprimieron de tal manera unas estructuras complejas y comprobaron que las células podían vivir allí. Origen:
science.sciencemag.org/content/364/6439/458