En octubre de 2015, Intress comenzó a gestionar el Centro de Observación de Acogida (COA) de Zaragoza gracias a “un proceso negociado sin publicidad gestado por el PP de Rudi y firmado por el PSOE de Lambán”. La entidad privada hizo “caso omiso” de las comunicaciones públicas “advirtiendo del recorte presupuestario de un concurso que conllevaba asumir gastos vitales de los niños y niñas como salud, escolar o vestimenta”. Sin embargo, una vez con la gestión en su poder, Intress consiguió una “ventaja beneficiosa” tras un acuerdo con el IASS.