Alberto tiene una orden de expulsión firme y podría ser deportado a Nicaragua en cualquier momento. Un delito cometido hace ocho años le ha cerrado las puertas al permiso de residencia, a pesar de que ya cumplió condena en la cárcel y de que está casado con una española. Lo más doloroso ha sido escuchar al abogado del Estado pedir su expulsión argumentando que su hijo "no le necesita", porque "ya tiene aquí a su madre".
|
etiquetas: expulsión de extranjeros , permiso de residencia , separación