"La realidad es que estos chavales que trabajan como comerciales-captadores para las ONGs intentan ganarse las habichuelas como buenamente pueden. Son víctimas de la precariedad laboral, material de usar y tirar que en muchas ocasiones sirven a fines espurios sin tener conocimiento de ello. Pero esto no debería impedir la crítica de las prácticas comerciales poco éticas que se ven forzados a promover, por ello vamos a compartir el siguiente vídeo-parodia , para señalar cómo se las gastan a la hora de sacarte los cuartos"