Si hay una regla de oro al lidiar con un hipocondríaco, es esta: jamás, bajo ninguna circunstancia, menciones tus propios problemas de salud. Aunque estés atravesando un cáncer de páncreas terminal y ellos solo tengan un esguince de meñique, el hipocondríaco siempre encontrará la manera de escalar la conversación para demostrar que su malestar es mucho peor.
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etiquetas: hipocondríaco , diagnóstico diferencial
A ver si voy a tenerlo.