El Juzgado de lo Penal 4 de Granada ha condenado a una mujer a un año de prisión y a pagar una multa de 1.200 euros y una indemnización a su exmarido de 17.915 euros por un delito de acusación falsa y otro de falso testimonio, ya que declaró que su marido le había propinado un puñetazo en el ojo. El ya exmarido, identificado como J. I. C., fue absuelto del caso después de haber sido detenido y de haber tenido que demostrar su inocencia. La sentencia recoge que la condenada, M. P. Q. era "plenamente consciente" de que su testimonio era falso.