La ley empezó a votarse en el Senado de Utah el lunes a las 23:57. Y para que fuera aprobada la votación tenía que ocurrir antes de las 0:00. Los senadores tenían que decir uno a uno si estaban a favor o en contra, y cuando llegó el turno de Dabakis se levantó, se acercó al micro, se aclaró la garganta… y empezó a estornudar. Y luego estornudó otra vez. Y luego otra. Los republicanos se dieron cuenta de la intención de Dabakis pero para cuando intentaron saltarse su voto había pasado la media noche y la ley quedaba anulada.
|
etiquetas: legisladores