Más allá de la faceta deportiva, los Juegos Olímpicos son una enorme maraña de corruptelas, intereses económico-empresariales y hasta geopolíticos. Todo pasa irremediablemente a través del Comité Olímpico Internacional, una organización privada `sin ánimo de lucro´ que ha acabado tan atrapada en esa red como la FIFA en el ámbito futbolístico. Más allá del apoyo popular o la idoneidad política de la candidatura, los Juegos Olímpicos solo se pueden conseguir si se compran.
|
etiquetas: olimpiadas , capital , negocio , empresa