Las monjas que habitan este monasterio ya no los fabrican para ellas, sino para distintos demandantes, muchos pertenecientes a grupos religiosos conservadores. En una vitrina, junto a los cilicios, se incluye la disciplina de pinchos, con la que, literalmente, se arranca la piel. Fue la utilizada por Mel Gibson en la hiperrealista (y sangrienta) película La Pasión de Cristo
|
etiquetas: cilicio , convento , sevilla