Se trata, en resumen, de una rueda que no puede parar: muchos elementos que hacen "necesario" el hecho que nosotros, los conductores, renovemos rápidamente nuestro garaje para contar con un vehículo que en realidad es más seguro, más confortable y menos contaminante pero que, a la postre, también aporta mucho más dinero a las arcas públicas.
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