La cumbre del G7 quiere cortar las exportaciones de petróleo de Rusia. Para ello, Occidente debe lograr aislar aún más a Rusia. Es una maniobra arriesgada. Sobre la cumbre del G7 en Elmau sopló algo más que un soplo de Gosplan, el comité soviético para la planificación de la economía socialista, se burla la revista estadounidense "Politico": la idea del presidente francés, Emmanuel Macron, de imponer un tope global a los precios del petróleo ruso significaría el fin de la economía de libre mercado. (traducción en
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