Nada de esto es mencionado en la noticia publicada por El Debate –propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas–, que justifica el atentado por la influencia de los videojuegos y no por su ideología neonazi e islamófoba. Además lo describe como “un exaltado” a pesar de la simbología nazi que llevaba en el momento del atentado. Más parco en detalles ha sido El Heraldo de Aragón, que sólo menciona que se había equipado “con una máscara y un chaleco antibalas, imitando los atuendos utilizados en el videojuego PUBG”.