Estados Unidos deportó en un año 271.484 migrantes, la cifra más alta de la década, informó el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. El reporte llega a un mes de la toma de posesión de Donald Trump, quien hizo de su retórica antiinmigración el centro de su campaña, y atacó incesantemente a la administración demócrata a la que calificó de laxa en temas fronterizos. El republicano ha prometido iniciar deportaciones masivas y ha designado personalidades conocidas por sus firmes posiciones antiinmigración para para ejecutar la tarea.